Libro de los juegos. Tomo Único

Libro de los juegos: acedrex, dados y tablas

Ordenamiento de las tafuererías

Los conceptos de “seso”, “ventura” y “cordura”, relacionados respectivamente con cada juego (ajedrez, dados y tablas) constituyen el referente teórico que enmarca todo el Libro de los juegos. Como ideas recurrentes en la obra Alfonso X destaca el carácter intelectual y culto del juego, que debe practicarse con equilibrio y con mesura para expandir las virtudes de la práctica intelectual. Con un bello prólogo introductorio, al más puro estilo alfonsí, el autor justifica la invención de los distintos juegos como búsqueda de la felicidad y del disfrute por parte de los hombres, a la vez que fomenta los bajos instintos, como la codicia, que son fuente de todo mal. La siguiente obra del volumen, Ordenamiento de las tahurerías, que funciona como contrapunto y complemento de la anterior, es un texto de carácter jurídico y normativo enmarcado dentro de las obras jurídicas menores del autor, por su especificidad. Recoge las normas concretas que deben regular el funcionamiento de las tafurerías y su principal interés, no sólo como documento legal, es que acerca al lector actual a la vida cotidiana de estas casas de juego medievales, las costumbres de quienes las frecuentaban y los castigos físicos y multas que se seguían de ciertos trucos, artimañas y otras conductas delictivas.

Alfonso X (rey de Castilla y León desde 1252 hasta 1284), pese a los graves problemas políticos y familiares que hubo de afrontar a lo largo de su reinado, aportó su decisivo esfuerzo personal para crear en la Corte de Toledo un sorprendente centro de actividad cultural, atrayendo a gentes capaces de aunar sus conocimientos, participando en una ingente tarea intelectual, amparada y organizada por el propio Rey (en ese ámbito se gestaron las Cantigas, los Libros del Saber de Astronomía, el Libro de los Juegos, el Lapidario, la Estoria de España, las Siete Partidas y, naturalmente, la General Estoria).

La General Estoria nació como un completo relato del curso de la Humanidad desde el origen del hombre hasta el reinado del propio rey Alfonso. La magnitud del proyecto no permitió su conclusión, pero los manuscritos redactados y actualmente conservados integran en su conjunto un asombroso monumento intelectual, de contenido enciclopédico, único en la cultura europea.

En cuanto al devenir histórico, la General Estoria procuró seguir el patrón cronológico de la Biblia, pero dicha fuente se enriquece con aportaciones de figuras tanto del mundo clásico (Ovidio, Lucano…) como de autores coetáneos (Pedro Coméstor…). Así, en cada momento la historia del pueblo judío se conjunta y completa con los acontecimientos gentiles de la época relacionada, con leyendas, mitos y descripciones geográficas del mundo entonces conocido, que ponen de manifiesto un concepto historiográfico de gran amplitud.

Tras casi ocho siglos de completa inacción editorial, las seis partes de la General Estoria ven ahora la luz gracias a la presente edición de la Biblioteca Castro. Se transcriben íntegramente, según los códices conservados en las bibliotecas de El Vaticano, El Escorial, Nacional de España y Universidad de Évora, dividiendo cada parte en dos tomos para evitar libros excesivamente voluminosos. La edición, financiada íntegramente por la Fundación José Antonio de Castro, ha sido minuciosamente preparada a lo largo de doce años, por un equipo de prestigiosos medievalistas coordinado por el catedrático Pedro Sánchez-Prieto. Comprende 10 tomos en los que el texto alfonsí va precedido de una exhaustiva Introducción y seguido del correspondiente Aparato crítico, con lo que se aporta un valor añadido de carácter científico a la propia obra medieval.