Luces de bohemia 28 de abril de 2021 – Publicado en: Autores Clásicos

Luces de Bohemia es no es solo una de las obras cumbre del teatro en español sino que con ella se inicia el «esperpento», considerado la culminación de la trayectoria de Ramón María del Valle-Inclán. Si todo el teatro del autor gallego es una indagación constante en sus propias virtualidades, su inmediata consecuencia fue dar la espalda a la escena contemporánea. La hostilidad ante el modelo realista, había impulsado el espíritu de renovación del que don Ramón se hace eco al potenciar la plasticidad y el espectáculo teatral.

Ramón María del Valle Inclán

Éste que veis aquí, de rostro español y quevedesco, de negra guedeja y luenga barba, soy yo: don Ramón del Valle-Inclán.

Así se presentaba el autor en Alma Española allá por el año 1903. Comenzaba pues a crearse la leyenda que ha ido velando hasta desfigurar, la auténtica personalidad del escritor, que con lucidez afirmaba: Llevo sobre mi rostro cien máscaras de ficción  (…) Acaso mi verdadero gesto no se ha revelado todavía. Acaso no pueda revelarse nunca bajo tantos velos acumulados día a día y  tejidos por todas mis horas (La Lámpara MaravillosaOC., III)

En la Biblioteca Castro, tardamos más de un año y medio en materializar un proyecto tan ambicioso como complejo: concluir los cinco volúmenes que las Obras completas de Valle-Inclán.

Tal y como señalaba Margarita Santos Zas, coordinadora del Grupo de Investigación Valle-Inclán que ha capitaneado la edición y firma el estudio que abre el volumen: se trata de un nombre que impone tanto por el número, como por la diversidad y riqueza de sus obras.

En Luces de Bohemia, el escritor habla por primera, y única vez, de lo que es un esperpento a través de su protagonista, el inolvidable Max Estrella: “Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada”.

Valle-Inclán Obras

En 1920 la revista España publica por entregas Luces de Bohemia, cuya versión definitiva se edita en librería en 1924.

Además de Luces de Bohemia el propio autor califica de «esperpentos» a otras tres obras: Las Galas del Difunto, Los Cuernos de Don Friolera y La Hija del Capitán, más tarde reunidas en Martes de Carnaval (1930).

En todas ellas Valle se adentra en un género teatral nuevo que pretende mirar a la realidad a través de lo grotesco y abordar a los personajes desde una superioridad que resulta de lo más irónica. La caricatura y la parodia son las estrategias para transmitirnos esa mirada deformadora.

Luces de Bohemia

Valle-Inclán estiliza de forma grotesca a España y sus habitantes, desde una perspectiva totalmente impersonal y objetiva. La intención es distanciarse y en Luces de Bohemia deforma cada uno de los vicios de la sociedad contemporánea..

A partir de esta obra capital en su dramaturgia, don Ramón dibuja una gran caricatura de la vida española, jugando con personajes que arrastran una vida totalmente carente de sentido.

Luces de Bohemia aparece por entregas en la revista España en 1920. Se dice que en ella  «los héroes clásicos han ido a pasearse al callejón del gato», pues los personajes del esperpento están concebidos según modelos clásicos (Max Estrella sería el ciego Homero). Pero ante aquellos espejos deformadores, estas figuras pierden su barniz heroico para convertirse en criaturas ridículas. Solo se puede, pues, materializar el sentido trágico de la vida española a través de una estética sistemáticamente deformadora.

Valle-Inclán, siguiendo la teoría de los tres modos de ver el mundo y sus personajes, afirma haber optado por ver el mundo no de rodillas (postura propia de la tragedia clásica, que tiene un componente admirativo), ni de pie (desdoblamiento del autor en sus personajes) sino «desde un plano superior». Con esta visión «desde el aire» los personajes se reducen a muñecos, títeres, pierden toda su grandeza para convertirse en personajes ridículos, grotescos.

También el espacio se tiñe de una mirada grotesca, pues el Madrid brillante, donde se localiza la acción de Luces de Bohemia, puesto ante el espejo cóncavo se revela absurdo y hambriento.

En suma, todos los elementos del esperpento: situaciones, personajes, acotaciones, diálogos, gestos, acciones… proyectan «toda la vida miserable de España», el dolor y la risa con proporciones de espectáculo tragicómico..

En la Biblioteca Castro se recogen sus Obras completas en 5 volúmenes entre los que se encuentra la obra aquí mencionada.